¿Qué hicimos?

El primer proyecto que se puso en marcha desde La Porvenir en 2019 fue organizar y sostener un equipo de respuesta a las crisis y de acompañamiento a los procesos de discontinuación de psicofármacos, dos asuntos que por un lado queríamos transformar en los servicios públicos y por otro lado contribuir a emancipar de ellos. Este equipo se autorizó como centro sanitario a domicilio en la comunidad de Madrid y comenzó a funcionar basado en el Diálogo Abierto (ver más información aquí, aquí, o aquí).

Se trató de un equipo de práctica afirmativa radical -formado por personas con y sin títulos de profesionales de los servicios públicos de salud mental– que renunció a la coerción (ingreso involuntario, medicación forzosa, atar a la cama, tutelas, incapacitaciones, diagnósticos), que interpeló a la red afectiva y de pertenencia (familia, amistades, vecindario, técnicos, institución) y que trató de ser un laboratorio de lo nuevo que estaba por suceder. Con base en Madrid, se comprometió con procesos locales y con otros distribuidos por todo el estado, valorando en ese caso, trabajar en la posibilidad de contribuir a tejer redes en el territorio de las personas que contactaban.  

Este primer proyecto consiguió, entre otras cosas:

  • Que personas atravesadas por la violencia psiquiátrica, tanto vinculadas como no vinculadas al colectivo, se emanciparan de los servicios de salud mental y atención psicosocial.
  • Que personas atravesadas por la violencia psiquiátrica, tanto vinculadas como no vinculadas al colectivo, dejaran de tomar o redujeran sus tomas de drogas psiquiátricas.
  • Que personas trabajadoras de los servicios de salud mental o con títulos relacionados utilizaran sus privilegios a favor de bloquear ingresos, bloquear ingresos hospitalarios, parar incapacitaciones, conseguir reconocimiento directo o indirecto del daño recibido y reequilibrar el poder en las interacciones voluntarias o forzosas entre las personas y las instituciones. 
  • Que personas trabajadoras de los servicios de salud mental dejaran sus trabajos y desertaran de su profesión. 

La práctica acumulada durante estos años ha confirmado que la única manera de lograr el cambio cultural respecto a la respuesta que damos a la locura es a través de la desprofesionalización, la descentralización territorial, la renuncia a los títulos académicos y a no contar con la voz experta y externa, y de dejar de acudir a las instituciones de atención a la salud mental en busca de ayuda. 

Es por eso que las personas que forman La Porvenir a lo largo del estado decidieron renunciar por unanimidad a la habilitación como Centro Sanitario en la Asamblea celebrada el 19 de septiembre de 2023. El cierre del Centro Sanitario se hizo efectivo durante el mes de noviembre de 2023.