Hemos dicho muchas cosas. Algunas se han escrito, otras se han grabado en audio, otras en vídeo, y de la mayoría no hay registro.
Las cosas que hemos dicho no sólo las han pensado las personas que salen.
Las cosas que hemos dicho las hemos dicho, apechugamos con ello y pedimos perdón, por ejemplo por animar a ir a terapia. El caso es que las pensábamos, y nos movieron del sitio previo en el que estábamos, sirvieron de palanca.
Seguramente cuando nos conozcas verás que ya no pensamos la mayoría de las cosas que dijimos. Por suerte, no igual, no de la misma manera, ahora pensamos nuevo y pronto caducará.